Amanece pero me mantengo con los ojos cerrados. Escucho los pasos de la gente que va por la calle, rumbo al campo. Escucho el ir y venir de mi madre por la casa.
-Mami- Le digo amodorrada.
-¿Mmm?- Contesta con ese tono que dice: "Te escucho pero no dejo de hacer lo que estoy haciendo" que conozco bien.
-Ma. ¡Otro ratito!-.
Ella acaricia mi cabeza y yo imagino que sonríe. Estoy en mi hogar.