Corrí escaleras arriba
para llegar al encuentro del amor verdadero.
Aquel que te alimenta y convierte
lo mismo en un ser angélico que bendice el día a día,
que en un demonio de furia incontenible.
Y sin esperar una reacción,
me besaste con esos labios dulces,
de sabor a limón relleno de coco rallado.
Y me cubriste con un abrazo tierno y fuerte, amoroso y blanco.
Al cabo de unas horas, preguntaste ¿A que sabe tu sexo?
Yo solo pude responderte:
Dicen que sabe a mar. A atardecer en la playa.
Pero no te fue posible,
con tus labios de limón y coco rallado,
probar el sexo que fue hecho hace 38 años
exclusivamente pensando en ti.
Así que con un mundo de por medio,
sólo quedó responder a tus deseos cómo un animal sumiso
y entre sábanas prestadas
dejarte arremeter en mis entrañas…
3 comentarios:
O_O...loading..... loading....loading...... O_O OMG!!!
¡Fabuloso! ¿Cuándo fue escrito? Besos
Unusual, único y delicioso leerte. Besitos de coco.
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