Es un tema recurrente
para todo buen poeta
hablar del amor demente
aunque a veces, de repente,
se le seque la maceta.
Si ellos le hablan del amor,
al común de los mortales,
unos lo ven con fervor,
a otros les causa ardor
y los tachan de animales.
Porque un común y corriente,
no entiende bien sus palabras.
Como el poeta el no siente.
Piensa: este cuatito me miente,
O al monte se le van las cabras.
¡Entre poetas te veas!
Son temas muy complicados:
No importa lo bueno que seas,
o lo chingón que te creas,
tus textos serán masacrados.
En silencio permanece
y nunca sale corriendo.
Su corazón no perece,
su voluntad engrandece:
Sus penas mata escribiendo.
Es con gran sabiduría
que aquel proscrito poeta,
reconoce su valía
y asume con alegría
que nadie en su tierra es profeta.
3 comentarios:
SI LA POESIA TE GUSTA
LA CAUSA ES MUY JUSTA,
AMAR NO ME DISGUSTA
AUNQUE ME DEN CON LA FUSTA.
GVR.
Mis cabras!!!
Realmente, nadie es profeta en su tierra? No hay duda, esta cuatita me miente!
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