lunes, 1 de septiembre de 2014

EL COCINERO

El cocinero silbaba despreocupadamente "Cheek to cheek", mientras pasaba la sierra por las piezas de carne, haciendo pedazos pequeños que cupieran en su olla. Al terminar, la colmó y rellenó con sosa cáustica y agua y al cabo de 8 horas, el cuerpo del soplón que había declarado en contra del líder de la banda, se había esfumado.

El cocinero esperó con tranquilidad su siguiente guiso.

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