deseo calmar la ansiedad de tu entrepierna.
Redimiré tus pecados,
ganaré la entrada al paraíso,
llevándote conmigo al himeneo.
Sin anillos...
Solo el roce de mis labios, la caricia de mi lengua.
Tu divina miel.
Sin anillos...
Solo el roce de mis labios, la caricia de mi lengua.
Tu divina miel.
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