Monstruo coronado
por mil terminaciones respiratorias- olfativas
que burla a la muerte desde su mitológico pasado.
Dios con el poder supra natural de cambiar,
a placer,
su apariencia.
Aunque no ha logrado vencer el exterminio de la generación que me precedió.
Dragón pacifico de cuento mexicano.
Victima del invasor africano.
Exiliado a un breve Atitlán,
Lugar Entre el Agua,
y condenado a ser alcanzado
por la inevitable sequedad de nuestro mundo.
1 comentario:
Alebrijes y pokemones no se llevan... creo
Publicar un comentario