jueves, 27 de enero de 2011

CAMPESINO

Con duro esfuerzo, siembras en terreno virgen tus pequeñas y negras semillas, arando poco a poco, con tesón y enfrentándote a todo lo que impida la realización de tu trabajo.

Pacientemente cultivas y cuidas los pequeños brotes de tu siembra, producto de tu dedicación y empeño.

Abonas y riegas y fumigas tus plantas, que van creciendo fuertes, con la seguridad de que pronto podrás recoger sus frutos. Esos frutos grandes y jugosos que mitigan la sed y el hambre de tu entorno.

Campesino.

El futuro se saciaría hasta el hartazgo si tus semillas no fueran de cizaña...

1 comentario:

Gerardo Andersen dijo...

¡Magnífico! Hasta para quienes no aprecias tienes palabras bellas. No puedo creer la fortuna de haberte encontrado, hermosa