lunes, 14 de febrero de 2011

EN LA ESPIRAL DEL DESEO DE TU SER

Giro
Consciente de la consecuencia de caer
directamente a tus brazos.

Pero ninguna consecuencia importa ya.
Nunca me ha importado.

Porque eres la benéfica medicina
Que cura mi mal de amor.

Mi refugio de la furia
del Dios de los bosques.

La paz infinita
que mece en calma
el mar de mis entrañas.

No quiero ningún espacio
Que no se encuentre cerca de ti.

Aprendiendo de
tu locura que contagia amor.
De tu amor
que contagia locura.

Ya no existe nada
Que detenga lo que viene.

Y ansiosa espero
el día de la unión
con tu cuerpo.
Para juntos deslizarnos
Por la espiral del deseo
de tu ser…

1 comentario:

Gerardo Andersen dijo...

El desamor es un tema recurrente en tu poesía. ¿Acaso sufres, hermosa? No quiero ni puedo permitir que lo hagas.